Muchas veces, y sin darnos cuenta ocurren hechos que por increíbles nos puede parecer que los hemos soñado, sin más. ¿Será el karma?
En LAVA from earth estamos orgullosos de ser partícipes de una historia tan bella, y al mismo tiempo tan sorprendente, como la que nuestro amigo José Manuel contó no hace mucho en su página de Facebook. Y aunque parezca raro, tiene que ver un poco con nosotros, con LAVA, con el karma, las cartas astrales y las gemas preciosas.
Una historia sobre Cartas Astrales, Karma y Gemas preciosas.
Aquí os dejo el post, palabra por palabra para que lo valoréis vosotros mismos.
“Nunca leo el horóscopo. Jamás me han echado las cartas ni creo en videntes, pero hace cinco años un amigo me pidió que visitara en Katmandú al astrólogo de la familia real de Nepal. Me contó que había vaticinado el magnicidio que ocurrió en 2001, cuando el príncipe heredero asesinó a trece familiares en el Palacio Real tras discutir en una cena. A mí eso me dejó igual, pero mi amigo añadió que a él le avisó del cáncer que iba a padecer su hijo poco después, y por aquí empecé a escucharlo de otra manera, porque este señor es una de las personas más cabales y preparadas que he conocido. Así que le pasé mis datos, y los de mi hija, para que nos fuera preparando las cartas astrales que nos entregarían al llegar.
Las cartas estaban recogidas en unos papiros bellísimos, coloridos y de caligrafía exquisita. Por supuesto no entendía nada porque estaban en nepalí, así que mi amigo insistió en que fuera a ver al astrólogo cerca de Patán, para preguntarle todo lo que quisiera. Allí acudí, pero no tuve que preguntarle nada porque un segundo después de sentarme frente a él comenzó a relatarme una serie de hechos del pasado de mi hija con tal precisión que las rodillas me temblaban. Yo pensaba en una broma con cámara oculta, pero no, era real. Me estaba contando detalles de mi vida y la de mi hija que no conocían ni mis mejores amigos.
Después vinieron preguntas sobre el futuro, y respuestas -algunas asombrosas- que anoté y he guardado para mí. Aquí solo apuntaré dos: la primera, sobre el tipo de estudios que iba a cursar mi hija Irene, y su futuro profesional. La segunda, sobre mí y el oficio de escribir, en un momento en que ni remotamente pasaba por mi cabeza la posibilidad de publicar un libro.
Al final de nuestro encuentro, el astrólogo me recomendó que comprara dos piedras: un peridoto para mí, y una piedra de luna para Irene, porque esas eran las gemas de nuestros karmas. En circunstancias normales hubiera sonreído y rechazado su consejo comercial, pero estaba tan impresionado que al salir de aquel lugar tan extraño me fui sin pensarlo al joyero que me recomendó para adquirirlas por un módico precio, mucho menor del que imaginaba.
Al volver a Palma llamé a mi amiga Bárbara Barceló Ordinas, que compaginaba su trabajo con su afición a la joyería artesana. Le mostré las dos piedras y ella me dijo que eran de buena calidad, y que las llevaría a engastar a una joyería con la que colaboraba en sus comienzos. Pasó el tiempo, aquel establecimiento cerró sus puertas, y yo me olvidé por completo de las piedras, y también de las cartas astrales.
Pero Bárbara no se olvidó. Por supuesto, ella nunca supo nada de lo que me dijo el astrólogo en aquella sesión surrealista. Cinco años más tarde me llamó para decirme que ya tenía las dos piezas preparadas, un colgante para Irene y una pulsera para mí. A la mía tuvo el detalle precioso de añadirle un piolet para el cierre en homenaje a mi pasión por las montañas. Lo increíble fue que Bárbara decidió entregarnos las dos piezas en un día muy especial para nosotros: por la mañana, Irene había recibido dos mails confirmándole su admisión en las dos universidades en las que quería estudiar, y por la tarde yo presentaba mi primer libro rodeado de un montón de amigos y lectores queridos.
Y aprendí otra lección: no receles de lo que no entiendes. Simplemente acéptalo. Mil gracias a Bárbara Barceló Ordinas y #lavafromearth. No os perdáis las maravillas que hace.”
(Puedes consultar el artículo original en este link: https://bit.ly/2LGiTFi )
Nosotros sólo podemos decir que millones de gracias a José y a Irene por confiarnos el diseño y montaje de dos piezas tan especiales y con una historia tan impresionante. Si hubiéramos sabido de antemano la historia oculta detrás de las mismas creo que no nos habríamos atrevido tan alegremente a diseñar y realizar las piezas… pero es verdad que hay veces que al destino, como al karma, le gusta jugar, como en este caso, en el que nos ha hecho esperar el momento indicado para realizar una acción.
Es cierto que las gemas han estado en mi poder casi los 5 años de los que habla el post, en los que sin olvidarme del encargo no veía el momento, ni me inspiraba, hasta que, hace un par de meses, repentinamente me vino la inspiración y las piezas salieron casi solas, sin dudas, con una claridad de cómo y con qué materiales debían hacerse que, al igual que cuando compartí el post en mi Facebook, mientras escribo esto se me pone la piel de gallina otra vez. Cada uno que crea lo que quiera. Quizás LAVA sólo ha servido de vehículo para recordarles unas predicciones de las que pasado el tiempo pudiera haberse olvidado.
Sólo deseamos que estas piezas las disfruten ambos y que les traigan buen karma, mucha felicidad y éxitos.
JM Barquero, es consultor en comunicación, y escribe también un blog “Columnata Abierta”, en el que recopila todas sus columnas de opinión publicadas en la última década en Diario de Mallorca, hasta Octubre de 2017. A partir de 2018 estos artículos se publican en El Mundo-El Día de Baleares.
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