LAVA from earth: la evolución de una Pasión a una Visión.

LAVA from earth: la evolución de una Pasión a una Visión.

Realmente una nunca puede decir cuándo comienza una pasión por algo. Yo creo que nacemos con ella, y puede que esté más o menos adormecida durante unos años, hasta que un elemento externo, una situación inesperada, un viaje, una sensación… Algo la despierta de ese letargo. Y no, no tiene porqué ser un despertar repentino. Puede ser poco a poco, sin darnos cuenta, al ver que ante determinados contextos o imágenes, se nos remueve algo parecido a las mariposas en el estómago que sentimos cuando estamos enamorados.

Mi pasión por las gemas, no tengo ni idea en qué momento exacto nació. Pero sí sé con claridad que fue a finales de los 90, a partir de mis viajes a países o regiones más exóticas, que dejé de verlas como un artículo ornamental para mi propio uso, o como una pieza más en mi lista de deseos para el futuro. Es entonces cuando se empezó a despertar el gusanillo, las mariposas que antes mencionaba, que me hacían ir a la búsqueda de alguna joya de artesanía del sitio, una pieza antigua, o un diseño original y diferente que aplacara un poco esa desazón, en los diferentes lugares que visitaba. Y eso me hacía sentir que llevaba de regreso conmigo un trofeo; o incluso un tesoro, si por casualidad la descubría en rincones especiales y menos conocidos, como en un mercadillo remoto y perdido de los Andes peruanos, o en una población de las tierras del sur de Bali, en Turquía o en Egipto.

Ya entre los años 2005 y 2006, tenía claro que en algún momento me quería dedicar a mi pasión, las gemas. La idea todavía no tenía forma precisa, era más una decisión del alma que un proyecto concreto, al que únicamente le faltaba que llegara el momento de ver la luz.

Quizás por ser isleña, (vivo en Mallorca) hay veces que una se siente un poco encerrada rodeada de agua. Por eso, y porque es otra de mis pasiones, durante los últimos 20 años he viajado a menudo y a muy diversos lugares. Tengo una premisa que me he impuesto a mí misma e intento cumplir a rajatabla: viajar al menos a un lugar nuevo cada año. Y si puede ser a dos mucho mejor. Y así he tenido la suerte de poder visitar países lejanos, y también más cercanos; conocer diferentes culturas; e incluso vivir alguna que otra aventura.

Sobre todo, he tenido la suerte de descubrir gente maravillosa. Artesanos de todo tipo que hacen auténticas maravillas, y el poso de la idea que se iba forjando en mi interior se ha ido fortaleciendo, y creciendo. Hasta que, por diversas circunstancias, en mayo de 2014 empecé a acudir como una afición a un taller de joyería de Palma de Mallorca para aprender lo más básico de un artesano joyero, al mismo tiempo que pude realizar por fin un par de cursos de iniciación de gemología y joyería para arrancar con algo más tangible esa pasión, técnicas que poco a poco he ido mejorando y ampliando.

Una tampoco acaba de conocerse nunca. Y fue entonces que pude descubrir en mí otra sorpresa: es en el momento que tengo ante mí diferentes materiales que me vienen a la cabeza ideas de diseños, y de cómo combinar los colores y piezas para crear algo nuevo que llegue a las personas. Y si es a su alma, todavía me gusta más.

Trabajo todo tipo de gemas, coral, nácar, madera, lava, fósiles o piezas diversas recuperadas de los más extraños lugares, ya sean bolas de plata caladas de Guatemala, monedas de plata antiguas de Perú, una caja mexicana de plata, cristal antiguo mauritano, semillas de El Salvador, fósiles del Sáhara, o ámbar de la República Dominicana. Lo que más me puede inspirar es pensar en la historia que esconde una pieza, para volver a darle vida propia a través de una de mis joyas.

Lava from earth pasion                 Lava from earth pasion

LAVA empezó con diseños muy sencillos y poco ambiciosos, y en su propia evolución, he encontrado un estilo propio que se adapta a un tipo de mujer muy parecido a mí.

¿Cómo es la mujer LAVA? Estilo, personalidad y pasión

Es una persona con estilo propio y personalidad. Muy vital, natural, activa, un poco aventurera, que gusta de la elegancia sin caer en estereotipos, que le gusta diferenciarse un poco del resto.

Es alguien dispuesto a buscar una historia, un poco de poesía y mucha autenticidad en las joyas que lleva consigo, o que regala a sus seres queridos. No le importa tanto el valor económico de la pieza, ni poseer lo mismo que luce alguien famoso o conocido, como tener una pieza especial, versátil y muy fácil de llevar, tanto con un estilo casual, como más sofisticado, pues la mayoría de las piezas de LAVA son combinables e intercambiables, y quedan bien con diferentes formas de vestir.

Sobre todo, la mujer LAVA es alguien que se siente libre y muy joven, que no se ajusta a las normas tradicionales de la sociedad, que tiene un espíritu viajero y luchador; que no se pone límites a nada. Por eso gusta de llevar piezas originales, con acabados sencillos y muy ponibles, aunque a veces sean joyas llamativas. Mis piezas no son para guardar en una caja fuerte. Son para ponértelas todos los días, si así lo deseas.

Me gusta que mis joyas las adaptes a tu personalidad, por ello tengo el concepto DUPLO, dos piezas en una que te permiten combinarlas para efectos más elegantes, originales y llamativos, o llevarlas por separado para ir al trabajo o a una fiesta entre amigos.

También encontrarás en LAVA from earth el concepto “reinventa tus joyas”, donde le doy un toque moderno, personal, acorde a ti, a esas joyas que tienes guardadas en un cajón desde hace mucho, o que heredaste de tu abuela, y que te permite estrenar de nuevo con algo que ya tiene su historia personal.

Aunque sólo trabajo materiales naturales, salvo alguna excepción que así indica la descripción de una pieza, para mi es primordial al mismo tiempo que la calidad tenga un buen precio. En LAVA from earth encontrarás piezas desde precios muy asequibles; y el estilo es perfecto tengas 18 o 99 años. Todas podemos ser una mujer LAVA, porque mis piezas, tienen alma, pasión y corazón. Sólo debes encontrar la tuya… O contarme tu historia y te la haré a medida, y acorde con ella. Mi VISIÓN es diseñar joyas con alma, por eso te necesito a ti.

La pasión y el espíritu de LAVA es un poco como el de Juan Salvador Gaviota

“La mayoría de las gaviotas no se molesta en aprender sino las normas de vuelo más elementales: como ir y volver entre playa y comida. Para la mayoría de las gaviotas, no es volar lo que importa, sino comer.

Para esta gaviota, sin embargo, no era comer lo que le importaba, sino volar.”

 

Lava from earth pasion

Una historia con mucho Karma

Una historia con mucho Karma

Muchas veces, y sin darnos cuenta ocurren hechos que por increíbles nos puede parecer que los hemos soñado, sin más. ¿Será el karma? 

En LAVA from earth estamos orgullosos de ser partícipes de una historia tan bella, y  al mismo tiempo tan sorprendente, como la que nuestro amigo José Manuel contó no hace mucho en su página de Facebook. Y aunque parezca raro, tiene que ver un poco con nosotros, con LAVA, con el karma, las cartas astrales y las gemas preciosas.

Una historia sobre Cartas Astrales, Karma y Gemas preciosas.

Aquí os dejo el post, palabra por palabra para que lo valoréis vosotros mismos.

“Nunca leo el horóscopo. Jamás me han echado las cartas ni creo en videntes, pero hace cinco años un amigo me pidió que visitara en Katmandú al astrólogo de la familia real de Nepal. Me contó que había vaticinado el magnicidio que ocurrió en 2001, cuando el príncipe heredero asesinó a trece familiares en el Palacio Real tras discutir en una cena. A mí eso me dejó igual, pero mi amigo añadió que a él le avisó del cáncer que iba a padecer su hijo poco después, y por aquí empecé a escucharlo de otra manera, porque este señor es una de las personas más cabales y preparadas que he conocido. Así que le pasé mis datos, y los de mi hija, para que nos fuera preparando las cartas astrales que nos entregarían al llegar.

Las cartas estaban recogidas en unos papiros bellísimos, coloridos y de caligrafía exquisita. Por supuesto no entendía nada porque estaban en nepalí, así que mi amigo insistió en que fuera a ver al astrólogo cerca de Patán, para preguntarle todo lo que quisiera. Allí acudí, pero no tuve que preguntarle nada porque un segundo después de sentarme frente a él comenzó a relatarme una serie de hechos del pasado de mi hija con tal precisión que las rodillas me temblaban. Yo pensaba en una broma con cámara oculta, pero no, era real. Me estaba contando detalles de mi vida y la de mi hija que no conocían ni mis mejores amigos.

Después vinieron preguntas sobre el futuro, y respuestas -algunas asombrosas- que anoté y he guardado para mí. Aquí solo apuntaré dos: la primera, sobre el tipo de estudios que iba a cursar mi hija Irene, y su futuro profesional. La segunda, sobre mí y el oficio de escribir, en un momento en que ni remotamente pasaba por mi cabeza la posibilidad de publicar un libro.

Al final de nuestro encuentro, el astrólogo me recomendó que comprara dos piedras: un peridoto para mí, y una piedra de luna para Irene, porque esas eran las gemas de nuestros karmas. En circunstancias normales hubiera sonreído y rechazado su consejo comercial, pero estaba tan impresionado que al salir de aquel lugar tan extraño me fui sin pensarlo al joyero que me recomendó para adquirirlas por un módico precio, mucho menor del que imaginaba.

Al volver a Palma llamé a mi amiga Bárbara Barceló Ordinas, que compaginaba su trabajo con su afición a la joyería artesana. Le mostré las dos piedras y ella me dijo que eran de buena calidad, y que las llevaría a engastar a una joyería con la que colaboraba en sus comienzos. Pasó el tiempo, aquel establecimiento cerró sus puertas, y yo me olvidé por completo de las piedras, y también de las cartas astrales.

Pero Bárbara no se olvidó. Por supuesto, ella nunca supo nada de lo que me dijo el astrólogo en aquella sesión surrealista. Cinco años más tarde me llamó para decirme que ya tenía las dos piezas preparadas, un colgante para Irene y una pulsera para mí. A la mía tuvo el detalle precioso de añadirle un piolet para el cierre en homenaje a mi pasión por las montañas. Lo increíble fue que Bárbara decidió entregarnos las dos piezas en un día muy especial para nosotros: por la mañana, Irene había recibido dos mails confirmándole su admisión en las dos universidades en las que quería estudiar, y por la tarde yo presentaba mi primer libro rodeado de un montón de amigos y lectores queridos.

Y aprendí otra lección: no receles de lo que no entiendes. Simplemente acéptalo. Mil gracias a Bárbara Barceló Ordinas y #lavafromearth. No os perdáis las maravillas que hace.

(Puedes consultar el artículo original en este link: https://bit.ly/2LGiTFi )

Nosotros sólo podemos decir que millones de gracias a  José y a Irene por confiarnos el diseño y montaje de dos piezas tan especiales y con una historia tan impresionante. Si hubiéramos sabido de antemano la historia oculta detrás de las mismas creo que no nos habríamos atrevido tan alegremente a diseñar y realizar las piezas… pero es verdad que hay veces que al destino, como al karma, le gusta jugar, como en este caso, en el que nos ha hecho esperar el momento indicado para realizar una acción.

Es cierto que las gemas han estado en mi poder casi los 5 años de los que habla el post, en los que sin olvidarme del encargo no veía el momento, ni me inspiraba, hasta que, hace un par de  meses, repentinamente me vino la inspiración y las piezas salieron casi solas, sin dudas, con una claridad de cómo y con qué materiales debían hacerse que, al igual que cuando compartí el post en mi Facebook, mientras escribo esto se me pone la piel de gallina otra vez. Cada uno que crea lo que quiera. Quizás LAVA sólo ha servido de vehículo para recordarles unas predicciones de las que pasado el tiempo pudiera haberse olvidado.

Sólo deseamos que estas piezas las disfruten ambos y que les traigan buen karma, mucha felicidad y éxitos.

lava from earth karma lava from earth karma

JM Barquero, es consultor en comunicación, y escribe también un blog “Columnata Abierta”, en el que  recopila todas sus columnas de opinión publicadas en la última década en Diario de Mallorca, hasta Octubre de 2017. A partir de 2018 estos artículos se publican en El Mundo-El Día de Baleares.

Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia de usuario. Pulsa aquí para ver nuestra política de cookies.

ACEPTAR
Aviso de cookies